Poder escribir las páginas de nuestra vida

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jueves, 14 de abril de 2011

En vela

Suele pasar: has estado dando vueltas en la cama y no logras conciliar el sueño, -normal, he dormido 2 horas de siesta…-  piensas.  Son las 4 de la mañana y en el Tuenti están los de siempre: aquellos cuya vida social se limita a comer, beber y dormir.  Vamos, unos parásitos sociales que ni sabes por qué los tienes como Tuenti-amigos.
Después de criticar mentalmente, coges el móvil. 0 llamadas, 0 sms… -¡nada es como antes!- piensas. Coges los cascos, pones la música, y el mismo procedimiento de siempre. Te metes en tus pensamientos. No existe nada a tu alrededor. Fuera quedan todos los libros pendientes que leer, tus apuntes, TODO aquello que te hace llamar al sueño. Simplemente quieres despejarte.
"Cómo voy a escapar de aquí" UPA Dance en los auriculares.
 Supongo que lo piensas muy a menudo, la música te mueve, y te hace sentir viva, y sabes que en cada momento especial suena una canción de fondo, aquella que marcará ese preciso instante.
Has pasado tu blog a tus amigos, piensan que deberías seguir escribiendo, que tus entradas parecen de novela juvenil, -no saben nada de mi vida, digo… de mi telenovela- piensas.
Vuelta al pasado, vuelta a esa etapa que te encantaría cambiar.
12 años, lo más parecido a Betty la fea, gafas, aparato y toda una pubertad por delante. No sabes lo que es el amor, ni imaginas tan si quiera lo que se siente. Solo conoces la emoción de los libros y el entretenimiento de los entrenamientos de basket.
Primer día de instituto.
Amigos de toda la vida y nueva gente a la que conocer. 1ºB. Gran clase sin duda. Batiburrillo de gente a la cual hoy has perdido de vista, y has perdido su pista. No a todos, quedan las que siempre estuvieron. No del mismo modo pero te consuela. Otra gente se ha alejado por cobardía, por no saber aceptar que la gente toma las riendas de su vida como le viene en gana y nadie impone nada.
De repente, habla un chico, guapísimo, -pero solo es un chico- piensas.
Después de un primer largo día en el instituto, vuelves a casa emocionada, te sientes mayor, claro, has salido de la burbuja en la que estabas enclaustrada, en el instituto verdaderamente conocerías lo que es la vida.
No te has dado ni cuenta pero ese chico está metido desde el segundo 1 en tu cabeza. No sabes la cantidad de problemas que te va a traer. No por él, sino por ti. Te has enamorado a primera vista sin conocerle de nada. Todavía no lo sabes. Todavía no puedes aspirar tan alto. No eres mujer, ni eres guapa, eres un cacho de niña en proceso de crecimiento. Ellos son incluso más niños que nosotras.  Todavía conservas el trauma de haber padecido sobrepeso. Tendrán meses hasta que empieces a sentirte bien contigo misma. Cambio corporal y hormonal, lo llaman.
Segundo día de clase.
 El resto de tus amigos de toda la vida están repartidos en la clase cuyas ventanas son contiguas a la tuya y en otra aula a la izquierda. Papelitos por las ventanas, gritos, cartas… Cosas de niños. Secretos y una confesión.
Ni dos días tardó en correrse la voz, ni dos días pasaron cuando vino a preguntarte si era verdad…
Primera lección: mantén la boca cerrada. Error que cometerás una y otra y otra y otra vez. No eres humana, porque volviste a tropezar varias veces con la misma piedra. La boca te pierde pequeña y esto te traerá muchos problemas...
Pi, pi, pi, pi. 8:00. Hora de levantarse. Te quedaste dormida pensando en ello, te quedaste dormida con el móvil encendido. Mamá abre la puerta:
-          Buenos días princesa, corre a desayunar que se te hace tarde.
-          5 minutos más… -dices mientras te arropas de nuevo.
-          Venga… que es el último día antes de las vacaciones de Semana Santa- dice suavemente tu madre.
Deja la puerta abierta, en la habitación de tu hermana suena “Todo lo bueno tiene un final” de Nelly Furtado. ¡Vives rodeada de música!, ¿lo escuchas?
Vas a desayunar, las miras. Tu hermana y tu madre, tus grandes pilares. ¡Qué hubiese sido de ti sin ellas en esos momentos de los que te acordaste anoche!
Vuelves a la habitación, te vistes, coges la mochila, la carpeta con tu millar de apuntes y sales por la puerta. Cascos, móvil y camino a la facultad. Otro nuevo día empieza para ti.
Lista de reproducción: paz interior.

3 comentarios:

  1. Vale, vale. Esta te la guardo. Pilares dices... Ahh! ¿pilón?

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  2. ajjaj tiaaa la primera semana y todo el mundo sabía quien te gustaba?? jajjaj pobre inocentona....

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