Poder escribir las páginas de nuestra vida

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Poder escribir las páginas de nuestra vida

viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Y ahora qué?

Estimado futuro presidente del gobierno:
Me llamo Alba y soy una estudiante de Filología Hispánica. En mi promoción universitaria somos 6 matriculados en esta carrera, somos pocos (es cierto) pero también le digo que selectos y excelentes. Nuestras notas rozan casi la perfección y estamos aquí porque amamos lo que hacemos y porque el día de mañana (si se nos permite dentro del país y si no, lo tendremos que hacer fuera) queremos disfrutar trabajando en un campo hoy casi extinguido en los planes educativos.
Mi planteamiento como joven y ciudadana española es el siguiente: ¿Qué será de nosotros?
En estas elecciones, ejerceré mi derecho y mi DEBER de votar como buena ciudadana. 
Puedo entender los planteamientos de unos acerca de la política de austeridad y potenciación del trabajo me parecen una forma estupenda de solventar casi todos los problemas económicos por los que España está pasando.  También entiendo que haya recortes, que se congelen los salarios y que la gente proteste por ello porque todos los cambios provocan descontento. Al fin y al cabo, el nivel de vida en tiempos de crisis no puede ser el mismo, y se nos ha ‘malacostumbrado’ a creer que todo es de todos y no es así (y en absoluto me considero clasista porque vengo de una familia humilde y trabajadora)
Mi padre lleva en paro tres años, mi madre ha sido ama de casa toda la vida. No salen puestos que puedan desempeñar, ni ellos ni otros 4.999.998 españoles. No pueden pagar el piso, y no sabemos qué será de nosotros de aquí a unos meses si la situación sigue en este ‘plan’.
Yo llevo estudiando 3 años, con excelentes resultados académicos porque siempre he luchado por lo que quiero, y es algo que no solo debo a mis padres, sino que debo también a los docentes que me han enseñado a amar lo que estudio y hago. Seré una de las pocas rarezas que queda sobre este país. Como ya le he dicho antes, somos 6 alumnos en clase, unos queremos dedicarnos al oficio docente y otros quieren continuar investigando…
Hasta hace unos meses pensé que cuando acabase la carrera e hiciese el fabuloso máster para estudios secundarios (que cuesta la friolera de unos 2000€) podría estar preparada para presentarme a unas oposiciones dentro del estado español.
Ahora, las dudas me inundan:
-          ¿Por qué si lucho con excelencia por lo que hago tengo tantas dudas?
-          ¿Por qué nadie, ni tan siquiera la Universidad como institución que depende del Ministerio me asegura apenas nada?
-          ¿Qué será de una alumna brillante si el día de mañana mis padres no me pueden pagar los estudios y no hay becas?
-          ¿Los ‘pobres’ no tenemos derecho a estudiar y soñar con un futuro mejor?
Quiero opositar y no para ser una ‘tragona’ más del sistema público y tocarme los pies a tres manos, sino que quiero ser eficiente y responsable con el cargo al que aspiro. Aspiro a formar futuras joyas españolas, deseo pulir (desde mi campo de actuación) diamantes en bruto. Quiero demostrar que aprender no es algo aburrido e inútil, sino que merece la pena formarse para crecer como persona y como ciudadano.
Los sentimientos que noto a nivel general entre los jóvenes son la apatía, el tedio y la desconfianza de un sistema que no se sostiene por sí mismo. Porque nadie nos asegura qué pasará y porque nadie nos da soluciones concretas a nuestros problemas.
Pertenezco al plan viejo en el que aún existen Licenciaturas, Diplomaturas…etc. Los nuevos Grados implantados por el sistema de Bolonia, que  abren el “marco común europeo”, están afectando los últimos cursos de estos antiguos planes.
Bajen de las esferas, pongan los pies en la tierra y hagan un trabajo exhaustivo de campo, como nos toca hacer al resto. Pregunten cuál es la situación actual, cuáles son nuestras incertidumbres y escuchen, porque aunque seamos jóvenes, NO SOMOS TONTOS y algunos tenemos más que claro lo que queremos hacer con nuestra vida el día de ‘mañana’
Si no puede ser en este hermoso país del que soy ciudadana, pues me tocará buscarme el pan en la ‘Conchinchina’, pero no duden que lo haré porque YO SÍ LUCHO por crecer como persona, y porque YO SÍ me preocupo por lo que pasa a nuestro alrededor.
Menos pasteleo económico, bajen los sueldos a quien se los tienen que bajar, y doten a la sanidad y a la educación públicas de un nivel de excelencia superior al resto de Europa, y para que luego venga Ángela Merkel a decirnos nada…
Si queremos, podemos; si podemos lo mantendremos, y de eso que no le quepa duda.
Muchísimas gracias por leer las preocupaciones de una joven española.

martes, 13 de septiembre de 2011

A ver si se borra tu voz

Piedra, papel o tijera. Cara o cruz. Juegos en los que la casualidad nos brinda su rol más importante. 
Casi parecido a lo que ocurre con el amor. Nadie es capaz de controlar los sentimientos, nadie es capaz de prever de quién o de quién no se enamora. Casi todo es decisión del corazón.
Toda tu vida se ha visto envuelta en triángulos equiláteros en los que las dudas, los remordimientos, las cábalas y las balanzas de nada sirvieron cuando los sentimientos apretaron fuerte. Esos triángulos pasaron a ser isósceles en los cuales un lado era más pequeño que los otros dos.
¡A la porra los pros y los contras!, ¡a la porra la cabeza! Arriesgar para ganar o perderlo todo, intentarlo, hablar o callar para siempre. Sientes y hablas sin pensar a veces el daño o el bien que puedes estar causando con tus palabras.
Amistad, Amor, Ruptura. Tu vida ha sido una sucesión de ellas, al igual que estar rodeada de un paradigma verbal muy común: 1ª, 2ª y 3ª personas del  singular.
Como siempre en la vida, una primera experiencia hace que en las sucesivas no cometas los mismos errores, et voilà! Suena egoísta, pero llega un momento en el que te planteas dejar de pensar en el resto, para pensar en lo que verdaderamente quieres, o sientes, o necesitas, en resumidas cuentas: en lo que deseas.  Lamentablemente Pepito Grillo un día se cansó de ti y te abandonó para dejar que te guiases a través de impulsos. Cada latido es una decisión, cada latido es un paso en la vida. Tu corazón bombea tus sentimientos para que tu sangre recorra todas las venas de tu cuerpo curtido en malas experiencias.
-Pero esta vez es distinto- piensas. Esta vez es más complicado. Reprimiste tus sentimientos desde el primer día. Demasiado especial, un flechazo demasiado fuerte. Una confianza extrema, una complicidad abrumante. MIRADAS, PALABRAS, ACTOS QUE OS DELATAN. Dudas, citas, horas y horas hablando, nada más. Con sus palabras era suficiente para alimentar tus ganas de seguir. Demasiado para ti, te mordía el alma, te hacía daño pensar en él.
Tentaciones de dejarlo todo y empezar a caminar amarradita a él.
-Venga, no lo niegues, estás enamorada hasta los huesos- parece que Pepito Grillo volvió para hacer que estas palabras resonasen en tu cabeza, se metiesen tan dentro que hasta en tus sueños apareciese él, él, él.
¿Cuántas veces sentiste esa magia?, ¿cuántas veces miraste a alguien tan fijamente?, ¿cuántas veces antes habías dicho no voy a dejar que te me escapes?, ¿cuántas veces soñaste con ese beso que no llegó?
Te arrepentiste, lloraste y hoy, una vez más, vuelves a llorar. “Por el miedo a equivocarnos” de Maldita Nerea tiene parte de culpa, pero… nunca mejor dicho.
¿Amistad y punto? NUNCA

miércoles, 24 de agosto de 2011

Houston, tenemos un problema.

Parece que todas tus lágrimas y suplicios no son suficientes.
No soportas las injusticias que se llevan a cabo contigo. Siempre contigo. Todavía estás esperando el día en que se te de la razón por primera vez en este tema. No tienes nada que hacer, y no es envidia sino rabia. Rabia porque cada día ves lo difícil que tienes que te crean ante sus palabras, rabia porque consideras que tu adolescencia ha sido una sucesión de injusticias.
Solo estás tratando de que ellos la conozcan igual que tú. Que no es un caso perdido y que tiene solución.
No entiendes por qué narices no utilizan algunos medios que utilizaron contigo. Quizá no han sido los mejores, pero han surgido efecto.
Lo que no es normal es que exista falta de comunicación entre un padre y un hijo. Lo que no es normal es que tengan que rogar explicaciones.Lo que no es normal es que les estés poniendo en bandeja las pruebas del delito y la confianza siga siendo más que ciega.
No porque los tiempos hayan cambiado las maneras de educar también. Está claro que nadie es igual a nadie, y que los carácteres son distintos en cada caso, pero no son maneras de educar.
Ni tanto ni tan calvo. Tú agradeces, en el fondo, esa mano dura. Sabes que no has sido la mejor hija del mundo, pero tampoco crees que lo hayas hecho tan mal como para pasar lo que estás pasando. Que no estás montando un mundo, que te sientes mal de verdad. Que no eres tan mala, y que llevas años ofreciéndole tu ayuda, día a día, hora a hora porque la quieres más que a nada en este mundo.Y que por eso te duelen los desprecios.
Jobar, que tener 16 años y no poder salir con tus amigos duele, pero más duele ver que con la misma edad no hay barreras. Duele no tener una hermana mayor a la que recurrir cuando necesitas ayuda y a la que puedes contar todo y con la que puedes salir de fiesta, pero más duele tener una hermana pequeña que no valora todo eso. Duele tener unos padres que pasan de ti, pero más duele tener unos padres que han hecho lo imposible por educarte como se merece y ver que tu hermana no lo valora.
Todavía no entiendes por qué... por qué tanta mano dura con una y por qué tanta permisividad con la otra. Por qué luchar por un camino recto y por qué no intentar que el desviado vuelva a su cauce.
No pides lo mismo, pero pides algo equitativo. Los disgustos te los llevas tú después de intentarlo mil veces, por las buenas o por las malas, después de haber ofrecido tu ayuda de manera desinteresada, de manera apetecible y entretenida. Todo es poco. Todo es poco para que se valore que ya no eres una niña, para que se den cuenta que si no fuese por la falta de autosuficiencia serías una adulta responsable que podría encauzar su vida sin necesidad de más apoyo.
Quizá va siendo hora de darse cuenta de que vuelos tan altos terminan aterrizando. Quizá cuando aterrice sea por obligación, porque el piloto no tiene la experiencia suficiente y todo eso le ha venido grande. Quizá el vuelo debería ser controlado desde una torre de control. Esa torre de control que te hizo poner a ti los pies sobre la tierra.

jueves, 21 de julio de 2011

Traicionera locura

Eres muy pequeña aún para saber lo que es el amor. No tienes más que 16 años y muchas historias vividas. Más malas que buenas, más perdidas que ganadas. Lágrimas derramadas ¿a cambio de qué? De nada, de dolor.
Has crecido demasiado rápido a la sombra de, para lo que todos es, tu ejemplo a seguir. Sabes que no sois comparables, pero sí compatibles. Hasta hace 4 años no os soportabais y el caso era “joder al prójimo”. Hoy, ella es tu vida, tu mejor amiga, la persona que mejor te conoce, tu conciencia, tu confesora, tu alcahueta, tu tapadera, tu paño de lágrimas, la que te saca de los líos. Ella es tu hermana,
Ella ha sabido comprenderte e intentar sacarte siempre una sonrisa. La has fallado y defraudado muchas veces pero ella jamás te guardará rencor. Te sientes identificada con ella, con sus historias, con su novela. Ella ha sido siempre la cabeza asentada, tú siempre has sido la cabecita loca. Por mucho que cambie la cosa, esos roles siempre permanecerán intactos.
El primer amor marca, el segundo ayuda a olvidar y el tercero enseña. Cualquier fallo es una lección de vida, cualquier error es digno de admiración. No mires atrás ni des pasos en vano. No te dejes llevar por la confusión, no te arriesgues a perder aquello por lo que tanto has luchado.
Locuras, primeros besos, engaños, lágrimas… ¿crees que todo eso ha merecido la pena?, ¿has sido realmente feliz con todo lo que has hecho en el pasado?, ¿te arrepentirás de tus actos cuando crezcas? NO, NO, SI.
Las locuras pasan factura, créeme, no son buenas compañeras. La traición es una tentación que camina paralela a la honestidad, y solo si tú quieres, lograrás que nunca junten sus caminos.
Los recuerdos no son el presente. El presente es quien te acaricia cuando lloras y no el que te hace llorar. Al fin y al cabo los recuerdos no son más que recuerdos.
No siempre cualquier pasado fue mejor, y si no, mira lo turbio que se tornó.
No sabes lo que es el amor ciego, nunca lo has experimentado, pero tranquila, eso llega sin forzarlo y cuando menos te lo esperas. Hasta entonces disfruta, ríe y vive (con moderación) y de la mano de los que siempre te acompañarán y de quien tú quieras que te acompañe.
Recuerda que aquí siempre vas a tenerme y déjate aconsejar por las voces de la experiencia.

domingo, 10 de julio de 2011

Butterflies

No eres bruja, por lo tanto no puedes predecir el futuro.
Si algo has aprendido todo este tiempo es que los juicios acerca de tu futuro más lejano, siempre son inciertos. El sino cambia a su parecer, juega a su antojo con nuestras almas y reformula nuestras vidas como le viene en gana.
Tu mente, como la de cualquier adolescente viaja a lugares insospechados, sin saber que todas esas divagaciones pasan factura, y que todas y cada una de ellas van a hacerte llorar hasta el punto de hundirte hasta el nivel -10.
15 años y toda una relación por delante, lo único que hiciste es imaginar cómo serían los días con él, cómo sería una vida junto a él, pero nada más… no imaginaste gran cosa porque algo en ti sabía que no llegaría lejos, que todo terminaría, por mucho que luchases, por mucho que intentases sacar a flote algo que llevaba muerto mucho tiempo. Demasiado ciega para tantas señales. Señales acústicas y de humo…  Humo fue en lo que se convirtieron todos esos sentimientos que tantas noches te mantuvieron en vilo.
Pese a todas las caídas y sucesivas remontadas, nada ni nadie te ha hecho perder jamás la fe en el amor. Sabes lo que ello significa, sabes que es vital y necesario para una persona. Amar, y ser amado. Corresponder y ser correspondido.
Alguien, y él lo sabe bien te hizo volar. Te atontó, te enamoró más que ningún otro, te quiso, te comprendió. Aquellas tardes tirados en el sofá, en el parque, en la cama, donde fuese. Aquellas conversaciones sobre todo lo que iba a ser vuestro futuro. Vuestra casa, vuestros dos niños, los nombres, los muebles, los viajes… todo, todo, todo parecía tan perfecto… de hecho no lo parecía, sino que lo era. Has seguido enamorada de él después de todo este tiempo, sabes que siempre guardarás esos momentos, esas sonrisas, esa complicidad, esas intenciones de que él fuese el padre de tus hijos... En definitiva, siempre lo recordarás como un GRANDIOSO Y BUEN RECUERDO.
Todo lo que empieza acaba, y acabó. No sabes si tenía que ser así, lo propiciasteis, o lo buscasteis, el caso es que dolió más que una flecha en el corazón.
Un año pasó desde entonces, desde aquel adiós, desde que decidisteis seguir pensando que jamás se acabaría lo vuestro, que aunque no fuese el momento, volveríais, cuando fuese, pero que estaríais juntos.
No sabes lo que pasará mañana, lo que HOY tienes claro es que has encontrado a una persona genial, distinta y que te hace sentir como una princesa, que todo lo que digas es poco para definirlo. No quieres pensar en el futuro, quieres vivir día a día lo que te regala, los besos, las caricias, todo eso que hace que vuelvas a sentir mariposas en el estómago. Todo eso que creíste olvidado, todo aquello que no querías sentir… Pero al fin y al cabo nadie puede resistirse a la fuerza del amor.

martes, 14 de junio de 2011

Bésame sin miedo y con el corazón

De camino al centro en tu Ipod suena Besos de ECDL y de repente te preguntas: -¿a qué saben los besos?-.
Los besos saben de manera diferente dependiendo de la boca de la que vengan, en sentido metafórico. Hay besos que “saben” mejor que otros. Hay besos que no se olvidan y besos que son mejor olvidar.
No has besado a muchos chicos, de hecho creo que los puedes contar con los dedos de las manos. No es una cosa que te preocupe… como dicen: la española cuando besa, besa de verdad. Lo mismo da a cuantos beses si lo haces porque te apetece o quieres.
Aún recuerdas tu primer beso con 14 años. Eras la única de tu grupo que no había besado un chico, pero no era algo que te importase, sabías que tu primer beso sería con una persona especial…(bueno, como todos) Desde entonces cada beso empezó a tener distintos matices: amargo, salvador, pícaro, necesario, amical, furtivo, de verdad, liberal, deseado…
Besos que han durado segundos, besos que han durado una eternidad, besos que no debían serlo, besos que llevan a algo más, besos que alejan, besos que acercan, besos que dicen todo, besos infieles, besos que enganchan, besos que hacen sentir mariposas en el estómago, besos salados, besos dulces, besos de buenos días, besos de buenas noches, besos bajo la lluvia, besos de risa, besos de verdad, besos interrumpidos…  sea como sean eran besos que tenían que ser besos y punto.
Parecerá increíble pero recuerdas cada beso como un amuleto grabado a fuego. Que parecerá cursi pero en cada beso entregas una parte de ti, que cada beso es un recuerdo y que cada beso dado es una experiencia, un momento o un deseo. Lo bonito es escuchar… “me encantan tus besos”
Que quieres que esos besos que ahora te dan duren mucho tiempo, que quieres que esas mariposas no se escapen, que quieres que se queden encerradas en el estómago por mucho tiempo. Que deseas que esos besos no se acaben nunca, porque con cada uno jurarías rozar el cielo…
Besad amigos, besad. A quien queráis, donde queráis, pero hacedlo. Atreveros a besar. En la mejilla, en la frente, en la punta de la nariz, en la boca. Picos, muerdos, morreos… ¡QUÉ MÁS DA!
Lo bonito es sentir que la otra persona siente que los besos son de verdad. Lo bonito es descubrir que el sentimiento es recíproco.

jueves, 9 de junio de 2011

Los pilares de tu tierra

Thème : ton enfance
Este es tu monólogo de francés, y de repente te pones a recordar momentos en francés :
Bon, je suis née à Valladolid, j’ai vécu ici toute ma vie. Quand j’ai 4 ans ma sœur est nèe et en ce moment j’étais très jalouse d’elle. Á cause du travail de mon père, nous sommes allées à plusieurs villes comme Santander or Lérida, et aussi nous sommes allées en Portugal. J’aime bien le Portugal, ses gens…
Y así hasta terminar diciendo que amas ese país y amas ir al norte de España…
Ha sido un momento duro, y no sabías por dónde salir, pero bueno, al fin y al cabo no ha salido tan mal. Siempre ante las pruebas difíciles es normal estar un poco nervioso. Pero ante eso estás aprendiendo a controlar los nervios.
Cuando te han propuesto el tema de la infancia no has sabido muy bien por dónde empezar: sí naciste en Valladolid y no te has movido de aquí, pero… has vivido tantas cosas. Todo gracias a tus padres.
Los veranos en Santander fueron increíbles, el sabor de los helados de Regma, el olor constante a Mar, el pode abrir la ventana y que la brisa del puerto entrase hasta el último poro de tu piel, esas tardes en la playa de Isla, esas cenas en el restaurante “Las brujas” de Ajo. Todo, todo, todo. Es que jamás te cansarás de hablar del norte, es que jamás evitarás no emocionarte al recordar lo feliz que fuiste. Al recordarte vestida con tu vestido de flores, con una chaqueta y jugando con tu hermana a lo largo del paseo marítimo. Que esos recuerdos son muy tuyos y nadie, ni tan siquiera el tiempo te los va a arrebatar.
Pasando página y recordando llegas hasta Portugal. Ese gran desconocido, ese vecino que está tan lejos. Estamos muy confundidos.
-Mama, ¿te acuerdas del primer viaje a Portugal y esa recta infinita en que no había ninguna gasolinera?
-¡Qué miedo! Si nos llegamos a quedar tirados…
¡Qué grandes momentos!, ¡Qué viajes interminables hasta Entroncamento!... la casa, el olor a soledad, esas 4 habitaciones, esa piscina, ese panal de abejas que hacían que vuestros baños fuesen infernales, esos días en los que despertarse a las 12 y salir a comer fuera eran lo más normal. Frango, Barrigas… comida espectacular, patatas asadas, esas charlas sobre el Oporto y el Benfica, pasteles… monumentos desconocidos y apasionantes, ciudades preciosas nunca vistas en España, Sintra y su palacio Da Pena, Lisboa, Oporto, Coimbra… ¡qué genial era todo!
Que jamás has sido tan feliz, que jamás podrás agradecerles a tus padres lo mucho que te han enseñado. Siempre les recordarás lo geniales que son, en las buenas y en las malas. Tienes claro que todo el esfuerzo tiene su merecida recompensa y que todo llega. Que ojalá momentos como esos se repitan tengas 8 años o tengas 40, pero que ellos estén ahí para compartirlos contigo. Para escuchar como tu padre te explica en otro idioma la historia de una  noria, o para escuchar como tu madre alucina con lo precioso que es el nacimiento de un río como el Ebro. Lo que sea, pero verles felices.
Que sabes que a veces no te comportas como deberías, que al igual que ellos también estás quemada, y te preocupas más que nadie por la situación, pero no quieres presionar, sino luchar, y en el fondo ellos, lo están viendo.
Gracias una vez más por todo.

lunes, 6 de junio de 2011

Jugando a perder

No puedes evitarlo pero eres egoísta, para todo, o al menos para casi todo.
Todo lo que tiene que ver contigo misma está cargado de ese mal sentimiento. Creo que es algo que te viene desde pequeña.
Sabes que tu comportamiento no es el más adecuado, que él no se lo merece, sino todo lo contrario, porque hacía tiempo que nadie te demostraba tanto con tan poco. Porque en cuestión de meses se ha convertido en el centro de tu atención y de tus horas libres. Te has acostumbrado a él.
No sueles dejar las cosas a medio hacer. Cuando empiezas algo siempre es para acabarlo con todas las consecuencias que puede acarrear. Sean buenas o malas, pero siempre llegar “jusq’á la fin”.
-¿Qué coños hago? -Piensas. Sabes que no puedes continuar jugando o dejando que pase el tiempo porque tarde o temprano terminarás cayendo. Cayendo o perdiéndole. ¿Y si se cansa? –vuelves a pensar. Él te ha dicho que te entiende, que sabe que tienes que aclararte, pero sin embargo tienes miedo de hacerle daño.
Es que pese a todo lo que tú puedas sentir por él, tienes dudas personales pendientes por resolver. No quieres hacer daño a nadie, pero es que si no lo sabes no podrás vivir con la incertidumbre de qué hubiese pasado si… en cambio sabes que si empiezas algo puede que sea para mucho tiempo, quién sabe si para toda la vida, y tú no estás preparada para ello.
No, y no porque él no sea la persona indicada, sino porque TÚ tienes la culpa. Él te deja todo en bandeja de plata, él te hace sentir como una princesa, él te dice que te quiere, pero tú… tú le quieres demasiado, pero… ¿cómo él se lo merece?
Sabes que cuando empieces algo será para dar no el 100% sino el 200%, porque sí, porque no hay motivo, porque lo sientes así. Necesitas demostrarle que no todo el amor es sufrimiento.
Ambos tenéis que dejar atrás historias del pasado para empezar a forjar un presente o un posible futuro. Ambos habéis pasado por situaciones tremendamente difíciles y parecidas. Jamás habías encontrado a alguien tan increíble, y con el que compartieses tantas cosas, tantas maneras de pensar, aunque no los mismos gustos (gracias a dios, si no qué aburrido sería, ¿no?) Jamás pensaste que tuviese tanto fondo. Jamás te propusiste hacer a alguien tan feliz, jamás te paraste a pensar que podrías hacer que alguien se olvidase de los problemas, jamás pensaste que tantas horas pudiesen convertirse en minutos…
El puto problema es el de siempre: la distancia.
Ya pasaste por eso una vez, y la verdad, no fue una buena experiencia. No tiene por qué ser igual pero sabes los riesgos que conlleva. Distancia = no tener a la persona que quieres siempre cerca, no descolgar el teléfono y decir en 10 minutos te veo en la esquina… Son demasiados riesgos los que ahora te hacen sentir débil.
Solo sabes que no sabes nada.

viernes, 13 de mayo de 2011

No es un adiós, es un hasta luego

Supongo que los que me seguís a menudo habéis notado mi ausencia por estos lares.
Lo siento, pero estoy un poco saturada y esto me impide expresar con claridad todo lo que siento, recuerdo, o imagino. Como no quiero hacer chapuzas ni confundiros lo tengo un poco abandonado.
Prometo estar pronto de vuelta. Gracias a todos por seguirme y por valorar lo que hago.
albumimmaculatum.

lunes, 9 de mayo de 2011

Para no volver

Descubrir que lo que siempre habías buscado está más cerca de ti de lo que imaginaste.
¿Cuántas veces te ha pasado pequeña?
Cada época tiene unos objetivos, cada cambio busca unas bases en las que sostenerse. Los sentimientos no se pueden controlar, y eso es algo que sabes desde siempre. Nada ni nadie puede frenar el amor o los gustos hacia una persona. No tienes miedo al amor ni a enamorarte, a lo que tienes miedo es a fallar en el amor. Tienes miedo a que todo vuelva a salirte mal, a saber que todo lo que empieza acaba, a saber que nada es de nadie.
Últimamente los que te rodean se han dado cuenta de todo lo que has pasado. Han comprobado que todo lo que decías era verdad, que no fue fácil antes, durante y después de estar con él. No lo tachas de indeseable, sino de algo para no repetir.
Lo que tienes muy claro es que antes de volver a comenzar una historia vas a tratar de conocer a la otra persona. No quieres sorpresas negativas. Quieres apostar sobre seguro. Puede parecer una utopía porque estar con alguien significa descubrir día a día la verdad.
Él estaba con tu amiga cuando le conociste. Parece mentira que yendo toda la vida al pueblo no le conocieses de nada. Bueno sí, coincidisteis el día del Corpus de 1991 en el mismo altar.
Un verano, un verano, un verano fue suficiente para perder la cabeza. Un verano para sentir que deseabas que fuese tuyo para siempre. Cartas, SMS y un paseo de puente a puente fueron suficientes para un SÍ, un beso que jamás olvidarás… ahí empezó todo, tres años de montañas rusas.
No estabas enamorada, pero lo fuiste estando poco a poco. Al principio y durante algo más de un año fue una relación a distancia, en la cual tú hacías todo lo posible por ir fin de semana sí, fin de semana también a verle, por pasar todo el tiempo posible con él. Dejaste de salir en Valladolid, dejaste todo por él. El mayor error que has cometido en tu vida, y aún hoy te arrepientes de eso.
Celos, peleas, posesión, obsesión… mucho amor, mucha ternura, mucha pasión… pero todo se acaba.
Empezasteis teniendo el mismo nivel de madurez pero como siempre uno de los dos evoluciona de manera diferente al resto. Te tocó a ti. Nada raro. Siempre has sido demasiado madura para casi todas las cosas. Quizá por esta experiencia o por todas las que has vivido desde entonces, pero es cierto.
Ahora estás recuperando lo que no viviste con 16 y con 17 años.
Gracias a una persona que volvió a tu vida después de mucho tiempo abriste los ojos al mundo. Abriste los ojos en esa relación en la que todo era él y no vivías más que por y para él. Tú no eras consciente de nada porque la ceguera te impedía ver. Entonces en ese momento pusiste los puntos sobre las íes y empezaste a recuperar todo el tiempo no aprovechado de tu adolescencia.
-          Una historia para no repetir- piensas.
Ahora no quieres recordar más cosas. No sueles ser rencorosa pero en este tema sí lo eres. No sabes por qué pero no serás capaz de perdonar.

jueves, 5 de mayo de 2011

Regreso al futuro

Tu hermana siempre te dice lo que quieres oír, duela o no, pero siempre da en el blanco:
-          Mira hija, digas lo que digas estás pillada…
-          ¡Qué noooo! Que sin más…
-          Ya, mira, te conozco, y estás “enchochadita”
Lo peor de todo es que sabes que tiene razón. ¿Cómo ha podido ocurrir?
Todo empezó como una bobada y ahora no puedes dejar de pensar en él un solo instante. – Una historia curiosa y repetida- piensas.
Flash back
Después de tu gran verano encerrada en casa, te has dado cuenta de que no puedes seguir así. No puedes seguir enamorada, no puedes seguir desgarrándote el alma por alguien que no te corresponde. No porque no y punto. Respuestas universales.
Empiezas 3º, y empiezas a ver las cosas de otra manera, porque al fin y al cabo, estás empezando a vivir. Son 15 años los que cumplirás este curso, y empiezas a madurar o a disfrutar de las pequeñas dosis de libertad que te están dando. Todo, siempre, relegado a tu rendimiento.
Pese a esto hay algo que todavía te delata: sigues mandándote cartas con gente. Todavía las conservas en una caja de zapatos. Esa caja de zapatos que contenía unas sandalias que te encantaban y que vivieron contigo una gran época. 3 veranos fantásticos en Portugal.
Tienes un problema, te enamoras tanto de los sitios a los que viajas… Santander, Isla, Entroncamento, Lisboa, Oporto, Sintra, PARÍS… No tienes remedio, te encanta viajar y conocer. Gracias a tu padre has conocido 2/3 de ese país que nosotros consideramos inferior, pero que nada tiene que envidiar a España.
Empezaste a cartearte con un chico raro, un bicho excesivamente raro quizás. No sabes cómo ni por qué, pero el misterio era lo que hacía que te llamase la atención. No contaba nada en las primeras cartas, nada de nada de nada. Te costó horas y horas y un gran poder de convicción conseguir que confiase en ti como si fueses unO más. Siempre tratas de eso. Hay mucha gente que no lo entiende, pero puedes llevarte mejor con un chico que con una chica. ¿Por qué? Fácil, ellos no son tan traicioneros como nosotras, y eso lo tienes más que comprobado.
Intercambiabais confidencias y móviles. Sms siempre a las 12 de la noche. Poco a poco te fuiste dando cuenta que no solo era un amigo, sino que también empezabas a pensar en él, empezabas a plantearte la posibilidad de que sintieses algo por él y lo mejor de todo, te había hecho que te olvidases de tu gran historia. - ¡Gracias, gracias, gracias!- pensabas.
23 de marzo del 2006: un beso en lo que en el instituto hasta su remodelación era el aula 4, tu aula. Su primer beso, y tu manera de demostrarle que te sentías agradecida. Toca el timbre y tenéis que entrar en clase. Os vieron salir del aula juntos, y ya empezaron los comentarios.
Empezaron las vacaciones de Semana Santa y no hacías más que pensar en qué podía ser. Una canción que hoy todavía te recuerda a él: (8) Despierta (8) de Edurne.
Un mensaje, me gustas; otro mensaje: y tú a mí, a la vuelta hablamos.
La vuelta… malditas vueltas. Nunca nada te sale como quieres o deseas y siempre por el mismo motivo: la gente y el qué dirán. Ese fue tu problema. Una excusa: me han quedado 3, paso del tema hasta verano.
Dolor, y es algo normal. Pensabas que la intención era recíproca, te había creado grandes ilusiones para luego dejase llevar por: ¿pero estás con ella?, ¿pero que es ella, la has visto?
No lo sabes, pero intuyes que va a pasar lo mismo. Tú y tu negatividad, pero es lo que tiene fijarse en gente especial.

miércoles, 4 de mayo de 2011

What?

¿Por qué?
Esa pregunta que nunca te has dejado de hacer. Inquieta y preguntona desde que tienes uso de razón.
Aunque parezca irrisorio te encanta coger el video de tus primeros años de vida y verlo una y otra y otra vez. Y aunque parezca mentira… esas imágenes activan alguno de tus otros sentidos, como por ejemplo el del gusto y el del olfato. Cada vez que ves el fragmento del Lago de Sanabria, en el cual tendrías no más de 2 años, recuerdas el sabor de ese gigante yogurt de fresa. No era como los de ahora, ya no son iguales. Recuerdas el olor de la lluvia en “la otra casa”, recuerdas el olor del verano en el pueblo mientras mirabas las estrellas junto con tu abuelo en el banco al lado del sauce llorón.
Siempre terminas llorando, siempre. En el fondo te das cuenta que sigues siendo igual que con dos años, sigues teniendo los ojos abiertos al mundo. Receptiva y curiosa. Te encanta conocer, y te encantaría saber todo de todos.
¿Por qué todo cambió?, ¿por qué creces?, ¿por qué tu vida se complica? Se complica y te la complicas. Ya no te la complicas tanto como antes, no, porque has descubierto que las preocupaciones son mayores cuanto más lo pienses. Tus complicaciones han ido disminuyendo de cantidad pero no de calidad.
Gajes del oficio como dicen… no siempre van a estar papá y mamá para solucionarte todos los problemas. Los de matemáticas dejaron de ser tus mayores problemas desde 6º de primaria.
En estos momentos el tema del amor no es algo que te preocupe. Después de 5 años viviendo por y para esta enfermedad, has comprendido que no tienes que buscarlo desesperadamente, que si tiene que venir vendrá. Lo único que sabes es que si te estabilizad algún día, sea porque has descubierto a tu alma gemela, o a tu media naranja. No quieres más frutas ácidas, ni amargas. Quieres una persona dulce, que te entienda, que te escuche, que quiera compartir contigo tus buenos y malos momentos, que confíe en ti, que no te mienta…
-          Pido mucho- piensas. -¡Ni que fuese buscando al príncipe azul! No soy ninguna princesa, y hasta ahora muchos eran ranas.
Lo importante es recordar, pero no añorar, eso nos hace crecer como personas... Puede que cualquier tiempo pasado haya sido mejor. Pero ten en cuenta que en este preciso instante estás en un momento que será mejor que uno venidero…Así pues ¡DISFRUTA!
Te agobias muy rápido por el paso del tiempo, de hecho el año pasado cuando cumpliste 19 no dejaste de amargarte. Cerca de la veintena, cerca de esta década que has comenzado en la cual tendrás que forjar y coger las riendas definitivas de tu vida. ¿Quién sabe si alcanzarás tus objetivos?, ¿quién sabe si dentro de 8 años ya tendrás hijos?
No quieres pensarlo por el momento, el futuro ya vendrá. Pero no dejes de tenerlo presente. Tienes que alcanzar tus metas, tus objetivos, y a ser posible sin dejar nada, absolutamente nada por el camino. –Ya he dejado suficientes cosas para llegar al lugar en el que estoy- piensas.
Lo que sí que tienes claro es que desde el año pasado has cambiado tu vida. Estás viviendo lo que no pudiste hacer con 16 y con 17. Tienes claro que las tienes a ellas, que lo que has forjado va a estar ahí… ¿por qué? Porque has aprendido que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de las manos, porque sabes que te relacionas con gente variopinta pero que tiene una madurez y una visión de la vida peculiar. Porque no te juntas con gente que tiene ideas anticipadas de cómo eres o cómo serás. Viven el día a día a tu lado y se limitan a eso, a vivir, a disfrutar, a escucharte y a contarte.

martes, 3 de mayo de 2011

Y volver a ser aquella niña...

Zafarrancho en el rancho. Hoy toca ordenar la leonera que tienes por habitación: cajones, armarios, libros, apuntes, pilas de ellos… No entiendes como en tan poco tiempo puedes haber aprendido tanto.
Toca el turno de ordenar tus CD’S, cientos de ellos apilados en carcasas o en lo que en casa llamáis “churros”. Tus CD’S están catalogados según el año o el tema de su selección musical. Los grababas para recordar momentos vividos. Ahora lo tienes más fácil: YOUTUBE.
En tus manos un CD, “Maraca 06”. Subes la tapa de la minicadena y lo pones en marcha. (8) Mis ojos lloran por ti (8) de Big Boy.
Como por arte de magia vuelves a tener 14 años. Cumpleaños de la primera de tus amigas en cumplir los 15, y no solo eso, sino que es la primera vez que vas a ir a una discoteca.
Para la ocasión eliges una falda rosa y morada, con una camiseta blanca y rosa. El pelo rizado y sin gafas. Estás muy guapa. La discoteca es light, pero no importa, lo importante es la compañía y las experiencias que vivirás desde ese momento. Te maquillas, aunque no en exceso. Tienes que aparentar más edad. El tópico de siempre. Las chicas cuando somos pequeñas queremos aparentar ser mujeres y cuando lo somos queremos aparentar menos edad.
Con el tiempo te has dado cuenta de lo absurdo que es esto. Ahora te da igual. De hecho te ríes cuando te piden el carnet para entrar en la Antigua - ¿Qué pasa?, ¿me ves con cara de tener 17? Toma mi CARNET DE CONDUCIR- jajajaja en el fondo te molesta.
No es solo cosas de chicas, había que verles a ellos.
Estáis allí antes de que abran para entrar los primeros y así evitar las enormes colas que se formaban en el ropero.
Blue tropic y buena compañía. El reggaetón era lo más bailable. Aún no se había empezado a expandir el boom del house o el dance comercial. 21:30 y tenías que irte, tus padres estaban fuera esperando. ¡Cuánto odiabas que te fuesen a buscar, que no te subieran la hora! Ahora se lo agradeces y ahora, como con todo, les agradeces que sean los mejores padres del mundo.
Todo a su tiempo, todo con calma y todo esfuerzo siempre tiene su recompensa. – Cariño, no quieras correr, en la vida hay tiempo para todo, ya llegará- ¡Cuántas veces habrás oído a tu padre pronunciar esa frase! – ¡Más razón que un santo!- piensas.
Recordarás esa época como una de las mejores de tu adolescencia. En el fondo te gustaría volver atrás para revivir esos momentos, por la falta excesiva de preocupaciones y de agobios. No dejabas de ser una niña. Empezabas a vivir y esa época no fue más que el comienzo de tus problemas
Ponerte guapa, pintarte la raya y conseguir una subida de hora. Conseguir que con ello la altura de los tacones también subiese. Barandilla, bailes y risas, mil risas. Miles de amigos que hoy ya no están y los que están, han cambiado. Habéis cambiado, habéis tomado rumbos diferentes, y habéis madurado de manera diferente.
La canción se acaba y tú sigues tarareándola. Increíble, te acuerdas de toda la letra. Anda que no ha llovido desde entonces… (8) Todavía me acuerdo de ti (8) de La factoría.
Esta canción no solo te recuerda a ti, sino también a él y a su primer amor. Evitas pensar en él porque las cosas no están para ello.

jueves, 28 de abril de 2011

Inocencia corrupta

Excursión de fin de curso.
Durante este año has pasado muchas cosas, demasiadas quizás. Has tenido que sufrir una temporada de acoso escolar por no dejar tus deberes a tus compañeros. Bolitas de papel sobre tu cabeza, amenazas, broncas y expulsiones. Pese a esto, un hecho que te hizo empezar a confiar en ti misma: después de 4 años ya no llevas esos malditos brackets que tantos problemas te han traído. Has dejado baloncesto de manera seria porque has entendido que es más importante la altura que la técnica y la táctica, al menos en estos niveles. No eres una pusilánime, pero te hubiese gustado que valorasen tu trabajo.
Vais a pasar el día a Madrid, PARQUE DE ATRACCIONES.
Es genial, te encanta sentir al máximo la adrenalina, te encantan los riesgos, aunque sabes que esto nada tiene que ver con, por ejemplo, saltar desde un avión y tirarte en paracaídas. No tienes miedo a nada, absolutamente a nada. Un gran día, grandes sucesos, acercamientos y complicidad.
ÉL, ÉL, ÉL, aquel del que te has pasado hablando desde que entraste en el instituto, aquel por el que has pasado millones de momentos malos, aquel, en definitiva del que estás enamorada hasta la médula.
Alguna vez lo habíais hablado. Querías que te hiciese el favor de darte tu primer beso. Quizá seas la única de tus amigas que nunca ha besado a un chico, pero te da igual. No has tenido la oportunidad, ni has querido. Consideras que es algo demasiado especial que no querrás olvidar nunca.
Durante todo este año habéis estado más cerca que nunca. MAPS.
Sabías que si os besabais jamás podrías olvidar ese momento, ese sabor, esa sensación de mariposas en el estómago. Sabías que después de eso podrías enamorarte más que nunca, podrías pensar que podría pasar algo más entre vosotros. Podrías soñar con lo que ya soñaste que se hiciese realidad.
Has sufrido y has llorado mucho hasta llegar hasta aquí. Decidiste arriesgarlo todo para conseguir tus propósitos, como siempre haces. Nada que perder a parte de tu dignidad, pero quizá mucho por ganar.
Pasa lo que tenía que pasar. Un autobús. Dos besos que hoy te resultan casi graciosos. Nada que ver con los besos de verdad, pero en ese momento fueron mágicos para ti. Tan mágicos que por unos instantes se te cortó la respiración. Quizá no disfrutaste tanto del momento como hubieses querido. Mente y alma en funcionamiento. Equilibrio. Maldito equilibrio que no te dejó saborear al 100% el momento.
Quizá sea una característica de tu carácter. Demasiado influida por el Renacimiento y por Garcilaso, y muy poco por la ruptura radical que supone el Manierismo o el Barroco.
Al día siguiente estabas en una nube. No habías dormido en toda la noche recordando lo que había pasado. Al día siguiente él mejor que nunca, cariños, arrumacos y ternura. Fin de curso. Un botellón y tu primera borrachera. Un día de cine, una mentira y tu peor verano. 3 meses castigada por mentir. Jamás les perdonarás a tus padres que por una mentirijilla piadosa te perdieses el que podía haber sido el primer gran verano de tu vida. Siempre se lo recuerdas.
Siempre maldices ser la mayor y siempre maldices las duras represalias que han tomado en tu contra. Demasiada hiper-protección, demasiada poca autonomía exterior pese a la increíble libertad interior. No es envidia, es rabia.
“Te extraño – UPA Dance”. Tienes que eliminar esas canciones del Ipod. Demasiados recuerdos. Demasiado peso.

miércoles, 27 de abril de 2011

False Friends

¿Amistad?
-          Já, vaya gentuza- piensas.
Normal, no has recibido más que puñaladas.
Nadie, pero nadie sabe lo que has pasado. Es como haber vivido una pesadilla durante años. Ya desde el colegio algunas de las niñas te miraban extraño por haber sido escogida como portera del equipo de los chicos, por salir casi los cuatro cuartos de los partidos de baloncesto, por sacar buenas notas, por ser el ojito derecho de los profesores, por amar la pintura, leer, por ser una hija modelo… -Eso es algo que se consigue a base de esfuerzos y responsabilidad- vuelves a pensar.
Pensabas que en el instituto todo sería diferente, pero siempre tienes que dar la nota. No te gustaba destacar, no te gusta alardear de tus éxitos, pero ya hay gente que se encarga de hacerlo por ti.  Tus láminas de la asignatura de Plástica eran mostradas al resto de tus compañeros de 1º, comentarios del profesor de sociales acerca de tus buenas notas…
Con el paso de los años quienes más te criticaron te han pedido disculpas, pues se han dado cuenta que lo único que querías era no estancarte y alcanzar y superar todas tus metas.
Tú no tienes la culpa de amar lo que haces, de amar lo que estudias o de amar estudiar. Eso no quiere decir que detrás de todo esto no tengas vida. Tienes una vida de telenovela. En ningún momento has estado aislada del resto por dejarlo todo. Quizá el resto te ha aislado por los malditos prejuicios. Freak y bicho raro para los que te juzgan indebidamente, vida normal para el resto.
No se dan cuenta que no todo en la vida es basarse en los estudios, sino que la mayor de las experiencias vitales te la da el transcurso de la vida. De nada valen los libros si no sabes aplicarlos, de nada valen los sueños si no se llevan a cabo.
Bagaje vital, quizá eso es lo que te sobra.
En medio de las críticas acerca de tu manera de pensar transcurre una historia turbulenta. Enamorada hasta los tuétanos de tu primera gran historia. Tardes y noches llorando porque jamás pasaría algo entre vosotros. Porque es un amor de tontos, tú enamorada de él y él de tu mejor amiga. Lo peor en este triángulo que tú eras su mejor amiga, y quieras que no… ese es un inconveniente añadido.
En cada discusión ibas a salir tú, celos enfermizos que te llevarían a vivir una de las peores experiencias.
Jueves, y las cosas empiezan a enturbiarse. En el recreo ya sabes la noticia, dicen que ha habido una gran bronca porque creen que tú estás por medio. No es cierto, él había evitado decirte que seguían juntos para no hacerte daño. Inmediatamente te refugias en él, él te lo explica y te dice que no te preocupes, que no va a pasar nada y que va a estar siempre a tu lado. Rumores que hacen que ella se enfurezca y tenga ganas de pegarte, de decirte que tú no eres para él. Un desmayo, una ambulancia, semanas de despachos, de casi expulsiones, de posibles denuncias.
Al final… un reencuentro, una aparente firma de paz. Solo aparente, porque aunque no lo parezca, esto no ha hecho más que empezar. En el amor y en la guerra todo vale.
Este recuerdo viene a raíz de tu última experiencia. Falta de coherencia, inmadurez de la gente que pensabas legal… algún día se darán cuenta de quien merece y quien no merece la pena. Hasta ese día tú estás tranquila porque les tienes a ellos y sobre todo, tienes las mejores amigas del mundo, llegadas a tu vida cuando menos lo esperabas y cuando más falta te hacía.

martes, 26 de abril de 2011

Autodestrucción

Sobresaltada en medio de la noche.
Siempre el mismo sueño, siempre en las mismas fechas, siempre por los mismos motivos.
Desde que tienes uno de razón recuerdas haberte despertado con el mal sabor de boca de tu pesadilla. Has intentado descifrarlo pero no consigues averiguar por qué. Tan americano y tan surrealista.
Un granero solitario en medio de una granja enorme. Típico de las películas del tipo “La casa de la pradera”. Rojo, gigante, exteriormente pacífico. Siempre lo imaginamos lleno de paja y grano por dentro. Así es, paja y utensilios de labranza, rudos y tradicionales, nada que ver con la actualidad.
Entras, siempre de noche, sin motivo, solo tu curiosidad. Eres una persona empirista, te encanta sentir y experimentar a través de la experiencia. Oler, ver, tocar, saborear, oír. En medio de la noche una tormenta de verano. Odias que llueva pero te encanta ver llover. No soportas la sensación de humedad mojada. Es horroroso sentir como la sopa se te pega al cuerpo evitando la libertad de movimientos. El gusto por el olor de la lluvia lo has heredado de tu madre. Goteras, grandes goteras que te empapan. Cercanas a la puerta. Decides adentrarte en los entresijos de ese mastodonte. Una linterna y la luz de una luna llena que entra por una pequeña y redonda ventanuca. Siempre te acuerdas de la buhardilla donde vivía Heidi en casa de su abuelo.
Siempre algo rompe la tranquilidad de la oscuridad. Un ruido estrambótico paredes que empiezan a moverse apretándote y acorralándote en el centro de esa gran mole de hierros. Nadie, soledad, encierro, oscuridad, agobio, en definitiva NADA y TODO.
Despiertas, siempre a punto de morir ahogada, siempre sales airosa, pero tus preocupaciones son mayores cuando despiertas.
Piensas y sabes que detrás del sueño se encuentra la mayor de tus preocupaciones, el mayor de tus miedos: la soledad y el agobio que esta produce. Sabes, aunque no es el momento de recordarlo que más de una ocasión has sentido esa soledad.
Tan rodeada pero tan sola. ¿Quién no se ha sentido así alguna vez en la vida? Ocasiones en las que crees tenerlo todo pero realmente no tienes lo más importante, el pedacito de vida que viene dado por el amor de quien más necesitas. No solo amor hacia el ser amado, amor familiar o fraternal, sino amor a aquellas cosas que no ves, que quieres sentir pero no puedes porque están tan lejos de ti que es imposible alcanzar.
Sabes que se puede amar lo que no ves, que puedes vivir alentada por una ilusión. Lo sabes porque lo has vivido. Pero todavía estás buscando algo que te haga cambiar el rumbo de tu vida.
Sientes siempre la presión procedente de todos los sectores de tu vida:
-          Sientes que debes mantener el camino recto que tus padres te han marcado. Sientes la responsabilidad de ser la mayor, de haber sido siempre tan recta.
-          Sientes el peso de tus estudios, de no valerte de un simple aprobado. Siempre quieres más, como si de un vampiro con sed de sangre se tratase.
-          Sientes el deber de ser buena con tu alrededor, el temor a fallar a tus importantes.
Ojalá un día te sientas tan fuerte como para superar esos obstáculos y sentirte libre.

lunes, 25 de abril de 2011

La peur

Después de unos días demasiado intensos te toca asimilar sucesos y hechos.
Lo peor es que sientes como nadie es capaz de comprender lo que sientes, por qué lo sientes y para qué lo sientes.
Demasiada gente, y demasiadas bocas. Nadie está en condiciones de hablar de ti, nadie excepto aquellas personas que realmente te valoran tal cual eres. Intentas pasar de todo pero eres vulnerable a las críticas y cada una de ellas se te clava en el pecho como si de un puñal se tratase. Todos aquellos que piensan que te conocen y no hacen más que criticar. - ¡Maldita demagogia barata!- piensas. Siempre has estado en contra de los prejuicios porque con el paso de los años te has dado cuenta que lo superficial nada tiene que ver con el interior de las personas. No soportas que nadie se meta en tu vida, y mucho menos que entre en ella criticando actitudes. Es muy bonito hablar de los demás cuando ni si quiera se han parado a pensar la basura de vida que tienen.
Por fin has tenido el coraje de afrontar tus problemas y tus miedos y has hecho lo que has querido sin importarte nada. Has sido feliz por unos momentos. Pero siempre hay una nube negra que vuelve a ensombrecerte descargando sobre ti la mayor de las tormentas. Son los fantasmas del pasado los que te acechan… cada vez con más fuerza.
Ellos son los que consiguen que tu autoestima esté por los suelos, los que consiguen hacer que no te valores, y los que consiguen volverte loca.
Millones de veces piensas que eres una desgraciada porque llegas a los sitios siempre tarde y mal. No consigues coger a tiempo las oportunidades que el destino y el transcurso de la vida te ofrecen, cual mariposa escapa de las redes que pueden encarcelarla en un bote de cristal. Tienes las cosas claras pero dudas si serás capaz de conseguirlo o no.
Una mirada capaz de embrujar a cualquiera. Un corazón a punto de salirse del pecho. Un problema. Es pronto para aventurarte pero lo tienes claro. No hay vuelta de hoja y sabes lo que hay. Mil preguntas, mil respuestas y un amago de hechos. Un amago, porque en el fondo te has dado cuenta lo increíble que es. Algo mágico que consigue hacerte sentir segura de que quieres seguir ahí. No has podido callarte y has dejado al descubierto tus cartas. Juegas con ellas encima de la mesa, sin importarte nada más que él. Nada tienes que perder, y mucho, quizá por ganar. Eso no está en tus manos, sino en las manos del HADO.
Estás tan bloqueada que no salen de tus manos aquellas palabras que tanto te alivian. Te cuesta porque algo en ti siente que nada saldrá bien. Decisiones valientes o precipitadas. Pero decisiones. Nunca se sabe donde nos espera la felicidad, si debajo de cualquier canto rodado, que al igual que nuestra vida va puliéndose hasta convertirse en una superficie más o menos lisa a la cual nada puede rayar, o si la felicidad está donde menos lo esperamos. En el lugar o en la persona menos indicada.
Solamente el tiempo es el encargado de poner a cada uno en su lugar.
¿Esperar o desesperar?
Ahora no estás preparada para tomar la decisión de esperar, pero tienes claro que por una buena causa serías capaz de desesperar y esperar toda una vida.
Después de esta reflexión te das cuenta. Tienes 18 años y toda una vida por delante.
Rompes tus esquemas, das la vuelta a la tortilla y decides vivir. Nada de encarcelamientos, nada de esposas que te aten a la pata de la cama, nada de palabras explicativas. Egoísta pero real. Tan real como la vida misma. No será ficción. Tu cambio no ha hecho más que empezar, al menos exteriormente.
Ahora bien… sabes que no vas a poder escapar de las poderosas flechas del hijo de Venus. Por mucha libertad que trates de vivir, tu corazón está preso y encaramado a un sentimiento que quieres evitar por todos los medios. El miedo es libre, tan libre que se ha apoderado de ti, de tu corazón y de tu enamoramiento. Antítesis evidente, pero razonable. Así es el amor.
Te quitas los cascos. - Un millón de cicatrices…, qué razón tiene ECDL-

miércoles, 20 de abril de 2011

Des souvenirs

      -          ¿Cuántas veces has estado enamorada?
-          Tres, ¿tú?
-          Ninguna
-          Tía, es imposible.
-          ¿Por?
-          No sé, fijo que alguna vez te has sentido como en las nubes, con ganas de que fuese para siempre… no sé.
-          Pues no.
Sigues pensando que es imposible. Que vale que a lo largo de tu vida has sentido atracción física o sexual por muchos chicos, pero también has sentido amor.
 A veces desearías no haberlo hecho, pero la razón no controla al corazón. El corazón es como un ave, un alma libre que vuela por encima de nuestras cabezas sin saber dónde parará. Es como el dios Cupido, que con sus flechas es capaz de hacer el mejor bien y el peor mal.
Un vaso de leche y al ordenador. Jornada nocturna de Tuenti, es viernes y no tienes ganas de salir. A cambio de quedarte en casa, recibes una fantástica velada: conversaciones entretenidísimas con tus colegas riosecanos, idas de pinza, conversaciones triple X , y música.
More de Usher suena cargándote de ganas. Da igual, ya no vas a salir.
Te pones a charlar con tu hermana, a contarle cosillas, pensamientos. Ella siempre igual. Pasando de todo, hasta de ti cuando le cuentas algo interesante.  Cosas de la edad. 16 años y toda una vida para darse ostias y madurar. Piensas que con su edad tú ya habías madurado, estabas centrada en tu vida y en tus estudios. Tenías novio estable y formal. Da igual, somos polos opuestos.
Estás tan cansada que decides acostarte. Hoy no toca escuchar música. Apoyas la cabeza en la almohada y cuando te das cuenta, vuelve a ser de día.
Te levantas, te duchas, estudias y haces un poco el vago. El mismo procedimiento de cada sábado que te quedas en Valladolid. No tienes planes, ni ganas de hacerlos. Tus padres se van de paseo y te quedas sola en casa.
Pones el Soundround a toda pastilla. MORTAL FM. Tus éxitos house y dance preferidos. Demasiada publicidad. Decides coger el primer CD que encuentras. El Barrio.
De repente, suena tu móvil. Es tu ex. Quiere verte: “No podemos dejar así las cosas, tenemos que vernos. Desde lo del otro día no he dejado de echarte de menos”
Mismo banco.
Bajáis al centro a tomaros unas cañitas. Hace buenísimo así que decidís sentaros en una terraza.  Vuestras miradas se pierden en la infinidad de los ojos del otro, queréis pero no sabéis como, ninguno de los dos sabe cómo dar el primer paso. Finalmente, como hay confianza, decides lanzarte tú. Os besáis. Os fundís en un largo beso, en un beso tierno a la vez que pasional, en un beso que te hace recordar. Shhh frenas tu mente. Los recuerdos los dejas para otro momento, ahora decides disfrutar. El mundo se vuelve a parar. Dejando que pase el tiempo... como si nada hubiese a vuestro alrededor, solos él y tú contándoos la vida, mordiéndoos el alma, pensando en el futuro, riendo hasta llorar, sintiendo sin parar.
Hora de volver a casa, no quieres, estás tan a gusto con él… Pides al cielo que el mundo no siga su curso, que todos desaparezcan.
Por un instante, los remordimientos te asaltan: ¿estás haciendo lo correcto?
Él, como si de un mentalista se tratase, te dice -Alba déjate llevar. Así es. Os dejasteis llevar por el calor de vuestras almas, de vuestro fuego interior, de vuestras ganas de amaros y de vuestras ganas de vosotros. Vuestros cuerpos se unieron para convertirse en uno solo. Suena agresivo y poco romántico, pero es el reencuentro más bonito que jamás nadie haya vivido. A la luz de la luna. Dos cuerpos, dos almas gemelas amándose. Te abraza tan fuerte que te corta la respiración.
De su boca, dos palabras: te quiero
De la tuya otras dos: para siempre
Llegó la hora de la despedida, no queréis, pero la noche se hizo corta. Hasta la propia eternidad sería efímera para vosotros. Estáis en una nube y no queréis bajar. Te acompaña hasta la puerta de casa. Besos, besos, más besos.
-          Hasta mañana enana
-          Hasta mañana guapo
Subes las escaleras de tu portal, llegas a casa y abres la puerta. Todos están dormidos. Tienes ganas de contarle todo a tu hermana. -Seguro que se alegra- piensas.
No tienes ganas de dormir. Ninguna, solo de soñar despierta, de pensar en lo que ha pasado. Un sms: “Me ha encantado, jamás me había sentido tan dentro de ti. Sigo enamorado”.
Te encantaría contestarle pero no es el momento. Tú no estás segura de querer algo serio. Estás muy bien como estás y os conocéis. Sois iguales y discutís por todo. Mañana será otro día.